Nuestra vida de relación está llena de malos entendidos e incomprensiones o comprendemos una parte de lo que hacen, dicen o piensan las personas.
Hace un tiempo ya, me encontré con Susana, cuya hija había tenido serios problemas con su pareja, ella muy preocupada me contaba que estaba afligida porque su hija estaba en pareja nuevamente y comenzaba a tener serios problemas con la persona con quién se estaba relacionando. Parecía que la historia se volvía a repetir, y su hija estaba en un círculo eterno de nuevas repeticiones. En sus diálogos, mi conocida repetía lo siguiente: “No entiendo, como muestra sirve un botón… yo no entiendo lo que está haciendo”.
Angustia, dolor, incomprensión reinaba en su vida.
Pensar que las cosas son o se hacen como uno las haría, nos lleva a una trampa mortal de estrés e incomprensión.
Entonces… ¿Qué cosa distinta se puede hacer?
El secreto está en cuestionar nuestros pensamientos, en chequear cómo pensamos. Y la ayuda viene de la Programación Neurolinguistica, y en este post te contamos que una de las presuposiciones de la PNL dice: Las personas hacen lo que pueden con los recursos que tienen.
Esto significa que si pudieran hacer otra cosa, la harían. Que nadie quiere que las cosas le salgan mal a propósito. Que todo tiene una explicación y una razón, aunque desde nuestra mirada lo que sucede nos parece irrisorio e incomprensible.
Pensar que “Las personas hacen lo que pueden con los recursos que tienen”, nos abre las puertas a dos dimensiones profundamente humanas y enriquecedoras: Una, a no juzgar, a respetar el mundo del otro, aunque el otro sea nuestro hijo.
Y la otra a comprender.
No juzgar y comprender nos transforma en seres humanos plenos, cariñosos y compasivos. Son dos llaves que ayudan a construir un mundo mejor y lo más importante nos ayudan a lograr un camino de FELICIDAD, PLENITUD Y LIBERTAD.
Preguntas para reflexionar
¿Recuerdas alguna situación que pudiste pensar que “las personas hacen lo que pueden”.
¿Hubo alguna persona en tu vida que te hizo sentir que no te juzgaba y que te comprendía?
¿Qué hacía esa persona?
PERLITA: Lo que hacía esa persona es la gran enseñanza para aprender a NO JUZGAR Y COMPRENDER y lo puedes repetir con las personas que te rodean.
¿Cómo impacta esta presuposición en la forma de liderar?
Tener esta forma de pensar nos transforma en líderes abiertos a comprender desde qué lugar actúan las persona, sin anteponerle un prejuicio.
Cuando no juzgamos, la comunicación y el vínculo mejora, lo cual potencia cualquier tarea o desafío que tengamos que enfrentar.
¿Qué te pareció este post? ¿Qué pensamientos te surgieron? ¡Contanos!.
Hola! Creo que es totalmente correcto. Hacemos lo que podemos con lo que tenemos!! Y lo que nos enseñaron y lo que la experiencia nos marcó o nos forjó. Nadie se siente pleno dañando. Considero que uno debe desaprender algunos malos hábitos aprendidos. Gracias por despertar nuestra conciencia. Saludos.
¡Que desafío el desaprender hábitos! Pero no es imposible, hay que proponerselo y ser constante. Y estar muy atentos a nuestra forma de pensar, cuando me doy cuenta que estoy juzgando, recordar que “Las personas hacen lo que pueden con los recursos que tienen”. ¡Muchas gracias por tu comentario.