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¿Cómo enfrentar los cambios? Y no desistir

Aunque el cambio es una de las pocas certezas de nuestra vida, apenas escuchamos la palabra se nos eriza la piel. Conocé las 3 claves para sostener el cambio en tu equipo, tu vida o la organización y así lograr la transformación que buscas.

Las neurociencias han descubierto que a nuestro cerebro no le interesa el cambio. Solo le interesa sobrevivir.

Y no solo eso: los cambios implican un gasto de energía enorme porque tenemos que aprender y hacer cosas nuevas.

Por eso, cuando decidimos hacer un cambio (o enfrentarnos a uno) comienza todo un proceso de resistencia que nos puede llevar a desistir y consecuentemente a frustrarnos o estresarnos.

Aliada invisible para enfrentar el cambio

Nuestra vida está llena de acompañantes silenciosos. Por ejemplo la salud, que cuando estamos plenos y saludables poco valoramos o tenemos en cuenta.

El tema es cuando aparece alguna enfermedad o desajuste y ahí nos damos cuenta el valor de lo perdido. ¿Te ha sucedido?

Pero este post no se trata de la salud.

Se trata de otra acompañante silenciosa que existe en nuestras vidas y muy pocas veces tenemos en cuenta -nos atrevemos a decir que casi nunca- y es nuestra energía vital.

Los 3 tipos de energía

Lo que nadie nos dice es que, para enfrentar todo cambio y mantenerlo, es necesario sostener tres tipos de energía.

Según Stephen Gilligan (2009), se necesitan tres energías arquetípicas para afrontar un cambio generativo, que tenga buenos resultados, y ellas son:

Fiereza: fuerza, intensidad.

Ternura: suavidad, apertura, delicadeza, conexión con los demás.

Ánimo juguetón: humor,  flexibilidad, creatividad.

Se llaman energías arquetípicas porque todas las personas las tenemos. No hay que hacer un esfuerzo en crearlas, sólo desarrollarlas y disfrutarlas porque son parte de nosotros, de nuestra inteligencia.

En el siguiente video te explicamos más de cada una y cómo utilizarlas:

Link video 3 energías para el cambio

Estas energías también son parte de nuestra riqueza personal, de nuestros recursos que nos permiten conectarnos con lo mejor de nosotros mismos y conectar con los demás.

Ahora, apliquemos estas energías al cambio:

  • Fiereza: Es lo que te da enfoque y fuerza para sostener el cambio. Te indica hacia dónde quieres ir sin perder el foco, el norte. Es el objetivo, que siempre tiene que estar claro. En un cambio organizacional (o mismo en lo doméstico) debemos ocuparnos de que los demás también lo conozcan. Porque es lo que le da sentido al cambio. El para qué.
  • Ternura: Conectarse con los demás, saber qué necesitan, cómo están llevando el cambio, qué pueden aportar.
  • Ánimo juguetón: El humor ayuda a descomprimir situaciones, a enfrentar el estrés, nos da herramientas para abordar situaciones desde otro lugar, nos acerca a los demás.

Con esto queremos decirte que, si estas en un proceso de cambio, mantén siempre el foco, la conexión con los demás y el humor.

Imaginemos nuestra vida doméstica, de vínculos, laboral con momentos nutridos por estas energías: nadie se mantiene indiferente a la FUERZA, DESARROLLADA CON TERNURA Y CON ÁNIMO JUGUETÓN.

¿No te parece que es una puerta de entrada a una vida más plena?

Que si bien la incertidumbre siempre está presente y nos genera ansiedad, afrontar los acontecimientos de la vida con esta ENERGÍA VITAL, no nos dará certidumbre pero sí nos garantiza un CAMINAR  con determinación, ternura y humor.

Y eso, para estos tiempos es más que suficiente.

 

¿Te interesa leer más?

Mirá nuestro post sobre cómo tomar decisiones en tiempos de crisis.

Bibliografía:

Robert Dilts, Judith Delozier con Dèbora Bacon Dilts. PNL II. Programación Neurolingüística, la siguiente generación.