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Las preguntas que nadie te hace cuando te conviertes en jefe.

Te has convertido en el nuevo jefe, gerente o supervisor, seguramente ya ha pasado la alegría inicial y es ahora cuando comienzas a caer en la realidad de la responsabilidad y el desafío que tienes en tus manos, y también comienzan a aflorar las inseguridades.

¿Y ahora? ¿Cómo voy a liderar a mis compañeros? ¿Seré capaz de hacer que me respondan? ¿Y si creen que no soy la persona adecuada?

Convertirse en líder es un desafío con muchos interrogantes.

No te preocupes, estas preguntas están en la cabeza de un gran porcentaje de nuevos líderes. En este momento, lo importante no son los demás, lo importante eres tú y cómo asumirás este nuevo desafío.

Además de empezar accionar, te proponemos que te tomes un tiempo para definir cómo afrontarás tu liderazgo siendo tu mejor versión.

Esto no te lo dice nadie, pero es fundamental que trabajes internamente para poder ejercer tu puesto con congruencia, es decir: pensando, diciendo y actuando de la misma forma.

 

La primera cuestión fundamental es ¿Quién eres como líder? Y aquí la invitación es a que te preguntes:

-¿Quién soy cuando lidero? ¿Quién quiero ser?

Así como las parejas, cada equipo es un mundo, y cada líder también. Trabaja en tu estilo, toma de los demás lo que te sirva y mantente atento/a a lo que debes mejorar, pero siempre siendo tú. Es de mucha ayuda pensar en alguna persona que admires como líder, puede ser un jefe o jefa anterior, alguien que conoces. Recuerda qué cosas hacía bien y cómo lo hacía y tómalo como recurso propio.

-¿Cuáles son mis valores fundamentales que voy a querer vivir en mi nuevo puesto?.

Los valores son el arnés espiritual que te llevarán a actuar con integridad aún en las situaciones más adversas, son los que te indican el camino en el qué y las formas.

-¿Qué es importante que se viva en mi equipo?  ¿Cómo lo voy a llevar adelante?

Esta pregunta viene del punto anterior. Cuáles son los valores que quieres que rijan a tu equipo y cómo lo van a materializar: lo que puede ser respeto para mí, puede no serlo para otro. Cuanto más estén claros los valores y qué se espera que cada uno haga para cumplirlos, más fácil va a ser convivir y potenciarse.

También será fundamental que tengas en claro tus expectativas y las de los demás:

¿Qué quiero lograr desde mi rol, qué quieren mis superiores, qué espera mi equipo?.

Desde tu rol te invitamos a soñar, a pensar: ¿Qué quiero lograr con mi equipo?¿Cuál va a ser mi norte?.

Con tus superiores y el equipo será un trabajo de comunicación que deberás ir realizando para saber cuáles son sus expectativas.

 

Con estas preguntas, ya tienes un buen punto de partida desde el cual accionar. Ahora te queda comenzar a liderar “a propósito”, es decir, pensar acciones para vivir tus valores día a día.

¿No se te ocurre cómo? Compartimos contigo un ejemplo:

Área a trabajar Acción Tiempo Recursos
Valor: Salud Entrenar 3 veces por semana Lunes, miércoles y viernes 1 hora. Gimnasio y tiempo.
Beber 2 litros de agua por día Todo el día 2 litros de agua.
Meditar 10 minutos diarios 10 minutos
Valor: Felicidad Desayuno para celebrar cumpleaños con el equipo. 40 minutos Torta, café, té, servilletas, velitas.
Valor: Vínculos. Salir a caminar con un colaborador distintos cada semana para hablar de sus intereses y su puesto. 20 minutos- viernes.
  Reunión quincenal de equipo. 1 hora cada 15 días Café, té, jugos, medialunas, frutas, papel, fibras, hojas.

¿Qué te parece? ¿Habías pensado alguna vez tu liderazgo de esta forma? ¡Contanos!

 

 

 

 

 

2 comentarios de “Las preguntas que nadie te hace cuando te conviertes en jefe.

  1. Carmen dice:

    Muy buena propuesta. Cuerpo sano mente sana. Así es más fácil tomar decisiones. Y conociendo las motivaciones y obstáculos del equipo es mejor para lograr un rendimiento que favorezca a todos.

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